Mari Carmen no se jubila

Mari Carmen Romero leyendo el periódico en la Biblioteca d'Humanitats Joan Reglà/ BLANCA APARISI GALÁN.
Cada mañana desde hace cinco años, Mari Carmen Romero se dirige a la avenida Blasco Ibáñez. Con un bolso repleto de bolígrafos y apuntes y su ordenador portátil, camina hasta la parada de metro. Espera, como multitud de jóvenes, al que va en dirección a Facultats. Tras cuatro décadas como maestra de Educación Primaria en el colegio Niño Jesús, ha regresado a las aulas. Esta vez, con 66 años y como alumna. "Aprender es como una droga: si se toma, es difícil de dejar", asegura.
Ni la edad ni un cáncer, ya superado, han logrado frenarla. Tampoco la muerte de su marido, hace cinco años. El golpe la dejó sin fuerzas, pero cuando todos le aconsejaban medicarse para superarlo, ella decidió matricularse en el itinerario de Historia del Arte de la Nau Gran, el programa para mayores que ofrece la Universitat de València. Quería, como los más de 1500 alumnos inscritos en 2015, vivir de forma activa una etapa que se dilata cada vez más.
Porcentaje de población mayor entre 2014 y 2064

Los progresivos avances médicos y la mejora de las condiciones de vida y de trabajo han permitido que la esperanza de vida aumente, como revela el padrón continúo del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las estadísticas auguran que mujeres de la generación de Mari Carmen alcanzarán los 85 años y los hombres, los 80 años, datos que sitúan a España como el séptimo país más longevo, según el ranquin del Fondo Monetario Internacional. Además del aumento de la esperanza de vida, desde los 65, los hombres disfrutan de casi diez años sin limitaciones funcionales, uno más que las mujeres.


Evolución del segmento de población de entre 0 a 20 años y de entre a 65 a 100 años en 50 años/ INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (elaboración propia).

“Me parece que todavía tengo 14 años”, ironiza Mari Carmen riendo con una energía similar a la que disponía cuando tenía 18 y era árbitro de jockey sobre ruedas. Pero conoce sus límites. Es consciente de que el transcurso de los años implica cambios físicos y alimenta el riesgo de que afloren enfermedades que han permanecido latentes.
También crece la posibilidad de padecer una demencia. La Organización Mundial de la Salud calcula que entre un 25% y un 30% de la población sufre este tipo de deterioro.
No obstante, personas como Mari Carmen luchan contra estas barreras biológicas. Al asistir a las clases depositan nuevos alimentos en el cerebro y crean conexiones cerebrales que potencian la memoria auditiva, sensorial y semántica. Una gimnasia cerebral que ayuda a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo.
Mari Carmen Romero en las puertas de la Facultat de Geografia i Història/ BLANCA APARISI GALÁN.