Cuando el cerebro envejece
Pese a que a veces se imponga cierto edadismo –discriminación por razón la edad– que establece los límites de lo que puede o debe hacer la gente mayor, Serra insiste en que hay cada vez más mayores que hacen que su vejez sea más favorable de lo que se podría esperar.
A partir de los 50 años, el cerebro entra un periodo progresivo de deterioro, sin que eso signifique un tipo de trastorno mental o la aparición de alguna enfermedad neurodegenerativa.
De forma natural, como afirma José Mazón, neuropsicólogo del Instituto Valenciano de Neurociencias, el cerebro va perdiendo masa cerebral, neuronas, conexiones y algunos neurotransmisores que utiliza en las sinapsis, con los que transmite la información que ha retenido en su día a día.
Así, el cerebro empieza a asemejarse más a una carretera secundaria que a una vía rápida y principal. En la memoria aparecen lagunas y ciertas dificultades para retener nueva información, la percepción de los objetos se modifica y cuesta un poco más expresarse. Pero resignarse a estas dificultades solo es una opción.
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"La plasticidad cerebral se puede mantener", añade Mazón. La misma opinión sostiene Emlia Serra, codirectora del Máster en Psicogerontología de la Universitat de València. "Auque las personas mayores necesitan más tiempo, pueden realizar las mismas actividades con competencia".